¿Por qué CH aparece cuando buscamos información sobre Suiza?
El CH hace referencia es la abreviación en latín de Confoederatio Helvética que significa Confederación Helvética. Originalmente, era la única manera de tener una denominación común para los francófonos, germanófonos e italófonos. Este nombre fue adoptado oficialmente en 1848 cuando Suiza se convirtió en un estado federal
La palabra Helvética deriva de la palabra Helvetti que designaba a un antiguo pueblo celta asentado en lo que hoy es el territorio suizo.
Puntualidad
En cuanto a la famosa puntualidad suiza, no se trata solamente de un tópico. En ocasiones puede compararse con una disciplina a la que muchos terminaremos apreciando e incluso reivindicando.
Si uno se retrasa más de 5 minutos debería comunicarlo por teléfono. Especialmente en el mundo laboral se concede una gran importancia a la puntualidad. No se llega antes y no se llega después.
Existe una frase en francés que ilustra la puntualidad suiza: “avant l’heure c’est pas l’heure après l’heure c’est plus l’heure”. Se puede traducir como antes de la hora no es la hora y después de la hora ya no es la hora.
Riqueza hídrica
Suiza cuenta con más de 1500 lagos en su territorio. De hecho, dicen los números que nunca estás más lejos de 16 kilómetros de uno de ellos. ¡Y es una suerte! Porque todos son preciosos. De esta manera no nos sorprende que más del 60% de la electricidad del país sea producida por energía hidroeléctrica. Sin duda, una de las mejores curiosidades de Suiza.
Relación en el agricultor suizo y la industria relojera
Suiza es un país que está dominado por el ciclo de las estaciones. Las grandes diferencias de temperaturas entre el invierno y el verano llevaron a los campesinos a encontrar nuevas fuentes de trabajo durante la época invernal. De esta forma, en regiones como La Brévine en el cantón de Neuchâtel en donde las temperaturas pueden bajar de los 25°, los agricultores empleaban los días de invierno para innovar más y mejores mecanismos relojeros.
Los estudios universitarios no son caros
Puede parecer extraño para uno de los países más caros del mundo pero los estudios universitarios son baratos e incluso mucho más baratos que en algunos países latinoamericanos. En promedio un estudiante debe pagar entre 700 y 980 francos suizos en aranceles de matrícula. El monto varía dependiendo si se es nacional o extranjero.